El Rossinyol
El Rossinyol ofrece un viaje de buceo tranquilo en la Costa Brava. Bajamos por la boya a unos 20 m de profundidad donde iniciamos nuestra inmersión. El fondo arenoso y las enormes formaciones rocosas proporcionan una gran cantidad de vida marina que se puede descubrir. Durante nuestro viaje de buceo nos encontramos con pulpos, sepias y, en ocasiones, también caballitos de mar. Cuidado con las corrientes que en ocasiones están frecuentando esta zona. Para los buceadores menos experimentados recomendamos comenzar su inmersión en dirección a la pared, los más experimentados pueden nadar a lo largo de las rocas hasta una profundidad de unos 28 m. En este lugar podemos observar cangrejos y en ocasiones también langostas entre grietas.